Muchos mexicanos fuimos testigos a través de los medios de comunicación del arribo del Papa Francisco, el viernes 12 de febrero de 2016 a nuestra patria, la música de mariachi fue la recepción muy mexicana de nuestro México.
También fue acompañado en su recorrido por las luces que se veían por lámparas y celulares de las personas que se encontraban a lo largo de su recorrido a la sede de la nunciatura.
Ya este sábado 13 de febrero fue la recepción oficial en el Palacio de Gobierno, en donde se dio la ceremonia protocolaria y los mensajes, como jefes de Estado, tanto del Presidente de México Enrique Peña Nieto y de la del Papa Francisco en su calidad de Jefe del Estado Vaticano.
Algo que me llamó poderosamente la atención de los mensajes, es que desde los dos ángulos, el del gobierno mexicano en la política, en la voz del Presidente de México, quien expresó su preocupación por los problemas que vive nuestro país, de violencia, narcotráfico, pobreza y desigualdad y falta de justicia, señalando que los objetivos del Papa, son también los objetivos que tiene el pueblo de México, a estos temas señalados por el Presidente Peña Nieto, también hizo referencia el Papa Francisco y un concepto compartido fue el de la necesidad del amor entre los hombres y de la necesidad de justicia.
Llamó la atención que un Presidente en nuestra Patria se refiera en actos protocolarios a conceptos éticos como camino para solución de los problemas.
El dialogo, la misericordia, la justicia y el acabar con el egoísmo y el afán de concentrar el poder y la riqueza en unas cuantas manos, son necesarios para que no existan los “descartados” en la sociedad y un camino necesario para la solución de los problemas y encontrar una sociedad más justa, fueron conceptos que flotaron en el mensaje del Papa Francisco.
Habrá más mensajes del Papa, que serán motivo de reflexión sobre los caminos que podremos seguir para encontrar la solución de los problemas de nuestra patria.
Ojalá que estos mensajes de concordia y de pensar en los demás como hermanos nos ayude a construir la nación que merecen nuestras nuevas generaciones.-AAGA.
