
El trabajo deficiente de instancias como la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) y la falta de ciudadanización de ésta, ha permitido que funcionarios corruptos sigan impunes y que los recursos que deberían ejercerse para el bienestar de los ciudadanos, hayan sido desviados y nadie sepa a dónde o en manos de quién fueron a parar.
Así lo señaló la diputada panista Andrea Villanueva Cano, quien conminó a los integrantes del Grupo de Trabajo para el análisis del Sistema Estatal Anticorrupción, integrar a este compendio legal, las reformas que propuso a la Ley de Fiscalización Superior para el Estado y se integre la figura de Veedores Ciudadanos al Consejo Directivo de la Auditoría Superior de Michoacán.
Con esto, aseguró la legisladora, se le da poder de decisión a los ciudadanos puesto que ahora ellos también tendrán la responsabilidad de vigilar y supervisar todas las acciones que realice la Auditoría, funcionando como un mecanismo de control social en donde revisen peso a peso, el uso y destino de los recursos públicos.
“Los ciudadanos hemos quedado únicamente como espectadores de la corrupción: hemos visto cómo se evapora el dinero y cómo la debilidad institucional ha permitido que los funcionarios anden libres, a pesar de los señalamientos de desfalco que las dependencias a su cargo presentan, sin una sola sanción, sin una sola consecuencia”, lamentó la representante popular.
Y esto se refleja en las cifras de la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del INEGI, donde más del 50 por ciento de los mexicanos se dice preocupado por la corrupción, sólo después de la inseguridad y la delincuencia.
De lo anterior, Villanueva Cano reiteró la oportunidad de que esta Legislatura permita la transición de una democracia representativa a una democracia participativa, en donde sean los propios ciudadanos quienes se involucren en la toma de decisiones y quienes protejan el interés de las mayorías, por encima de los intereses particulares o de las cúpulas del poder.
Por: Vicente Rodríguez.