¿Espectáculo familiar?
Regresa la violencia al futbol mexicano.
Es una lástima, que el deporte más popular de nuestra patria, como es el futbol, nuevamente muestre signos de violencia preocupante.
Los hechos se dan en el marco de los encuentros eliminatorios, dentro de la liguilla del futbol mexicano, instancia a la que llegaron tanto el Atlas, como el Guadalajara, en cuartos de final y debiendo de eliminarse entre ellos, dando paso a una edición más del clásico tapatío y en el encuentro de vuelta en el Estadio Jalisco.
La confrontación se presentó dentro de un marco aparentemente favorable para “Los Zorros” del Atlas, pues en el Omnilife empataron a cero goles, teniendo el equipo del Paradero con un empate a cero o un triunfo para pasar a la siguiente ronda de semifinales.
Todo parecía favorable al Atlas, pero el marcador a mediados del segundo tiempo iba 4-1 a favor de las Chivas y un grupo de desadaptados de “La Barra” del Atlas invadió el campo de juego, en un número aproximado de 50, poniendo en riesgo la integridad de jugadores y cuerpos técnicos de los equipos, pues fue en son de violencia y reclamo a su propio equipo como se manifestaban los jóvenes.
La Policía regresó a esos jóvenes a las tribunas y a duras penas estuvo conteniendo el acceso que existe entre tribunas y cancha, por donde pretendían ingresar en gran número más elementos de la Barra Atlista.
Fue heroica la contención que hicieron los elementos policiacos, que con macanas y escudos taponaron ese acceso, pues los jóvenes con palos pretendían golpear y abrirse paso a la cancha, pero los policías aguantaron hasta que llegaron refuerzos y evacuaron esa zona del estadio y se pudo reanudar el encuentro.
Fue lenta la reacción de la policía y además se veía insuficiente para la cantidad de público que convocó este encuentro que lleno con 60,000 personas el Estadio Jalisco.
Una imagen que seguramente, recorrerá el mundo es el niño que asustado pedía a su papá que lo sacara del estadio.
Este hecho nos llama a la reflexión:
¿No debe ser el futbol un deporte familiar?
¿No deben prohibirse las Barras, imitación de grupos violentos de Sud-America?
¿Es esta violencia el reflejo de la época que vivimos?
¿No debe ser el deporte un elemento de diversión y no de violencia?
¿El deporte no debe contribuir a la formación y no a la deformación de los jóvenes?
¿No es el respeto a las reglas lo que debe enseñar el deporte, como elemento de formación de los jóvenes?
¿Los padres estamos acompañando e inculcando el deporte como parte formativa o estamos promoviendo el fanatismo?
¿No merecen nuestros hijos un deporte mas limpio?
¿En fin hay muchas preguntas, pero de estas, usted qué opina?.-AAGA.
